Muy estimada Señora Ministra
Deseo expresarle mis más cordiales felicitaciones por su valiente campaña en contra de las corridas de toros. Es Vd. la primera persona con un cargo ministerial en la historia de este país que públicamente se pone en la piel del toro, no del torero, y lo ha expresado sin que le tiemble la voz, alto y claro para que todos puedan escucharla, lo cual la honra especialmente.
Obviamente la propuesta de no matar al toro en la plaza no satisface las más mínimas bases de ética y justicia, pues el toro es torturado igualmente (banderillas, picas y demás), y únicamente la muerte se realiza en privado. Sin duda estará de acuerdo en que la injusticia no se debe suavizar ni ocultar: la injusticia, y más siendo tan cruel y sangrienta, debe ser combatida y abolida. Tal vez la prudencia le ha dictado dar este paso, pues Vd. ya se declaró avergonzada de la tradición taurina el pasado mes de Mayo en la sede del PSC en Barcelona.
Puesto que en este momento Vd. estará recibiendo todo tipo de presiones por parte de los poderosos sectores taurinos, tan imbricados en los círculos de poder y de los medios de comunicación de este país, deseo desde aquí brindarle todo mi apoyo y mi aliento para que no se deje vencer por los enemigos del progreso y los amigos del atraso y la injusticia.
Le animo a que continúe su valiente lucha para acabar con la tauromaquia. No está sola. Miles de toros y millones de personas se lo agradeceremos.
Reciba un cordial saludo
Antonio J. Perez